Nueva cuarentena, octubre 2018


Sat Nam

Hoy viernes 5 de octubre de 2018 empezamos una nueva cuarentena:

Meditación para la Línea de Arco y para limpiar los Karmas

Os hablamos un poco sobre que es el karma y la linea de arco y al final de la entrada os damos las indicaciones para realizarla y os dejamos un enlace a una versión musical.
Esperamos  que la disfrutéis; podéis compartir vuestras sensaciones, experiencias...a través de los comentarios del blog.

¡Feliz cuarentena!

¿Qué es el Karma?

Karma es una palabra hinduista. La energía que acumulamos en la vida presente influye en las vidas futuras, por lo que a veces nos pasan cosas que creemos no merecer o que no están relacionadas con lo que estamos viviendo.
El karma no quiere decir que estamos siendo castigados por los errores del pasado o que nos están recompensando por lo bueno que hemos hecho. Tampoco tiene que ver con la causa-efecto.
Karma significa acción, es el proceso por el que nuestros pensamientos dan forma a nuestras vidas.

En Kundalini Yoga decimos: “Todo lo que haces, vuelve a ti diez veces más”. Esto se aplica para todas las acciones negativas y también por lo que haces positivo y desinteresado en tu vida. El karma nos ayuda a aprender de cada acción, es nuestro camino y nuestra guía. Nos ayuda a no caer en el ego o individualismo, a crear comunidad , nos conduce al amor, a la amistad, y a la conciencia grupal haciéndonos conscientes de que nuestras acciones también tienen impacto en la vida de los demás.


¿Qué es la Linea de Arco?

El ser humano cuenta con 10 cuerpos espirituales/energéticos y el sexto cuerpo espiritual es la línea de arco, el halo representado en las pinturas de hombres y mujeres santos, que se extiende a de un lóbulo de la oreja al otro. Las mujeres tenemos una línea de arco extra que va de pezón a pezón para proteger la unión con el bebé en la maternidad.
El aura es el vehículo de la luz que manejamos, la línea de arco le da guía al aura, comunica un estado de unión entre la mente y el cuerpo y crea un campo de protección capaz de alertar cuando se necesite. Da guía interna y proyecta información externa. Los pensamientos y los sentimientos crean la realidad ofreciendo una vibración al Universo, entonces la línea de arco es la transmisora que envía la señal. La fuerza o debilidad de la línea de arco corresponde directamente a la fuerza e integridad de la señal. La información que se recibe intuitivamente y el poder de la información que se proyecta son influenciados por la línea de arco.
La fuerza de la línea de arco es afectada por la honestidad, coherencia e integridad. Debes mantener tu palabra y vivir de acuerdo al mensaje que proyectas a los demás. No puedes sólo hablar por hablar y tener una línea de arco fuerte. La línea de arco funciona como una pequeña grabadora, que absorbe las vibraciones.
Este cuerpo está vinculado muy estrechamente con el Sexto Chakra, la glándula pituitaria, responsable de manejar nuestro sistema glandular, y por ende nuestras emociones.
Para que permanezca bien brillante son esenciales dos cosas. La primera es una profunda coherencia entre tu palabra y tu acción. De nada sirve un gran discurso si no se ve reflejado en tus actos. Las personas con un Arco de Luz radiante ni siquiera necesitarán hablar mucho: su simple presencia y fuerza mental hablarán por sí sola.
Y la segunda práctica fundamental e imprescindible para valorar este cuerpo es la meditación. Meditar te conectará con tu centro, despejará los influjos externos para regalarte una seguridad interior inquebrantable, que te permita irradiar y atraer lo que necesites en tu camino.












Para practicar esta meditación siéntate en postura fácil con la columna recta. Relaja los codos a los lados y trae los brazos rectos hacia afuera frente a tu cuerpo, palmas planas hacia arriba. Las manos en copa y sitúalas unos centímetros sobre las rodillas. Lleva los brazos hacia arriba, detrás de la cabeza, estirando manos y brazos detrás de los hombros tanto como puedas. Imagina que estás recogiendo agua con una pala y arrojándola a través de tu línea de arco, por sobre tus hombros, con un golpecito de las muñecas. El movimiento es suave y fluye con el ritmo de la música.
Canta el mantra Wahe Guru, Wahe Guru, Wahe Guru, Wahe Jio. En cada Wahe Guru y Wahe Jio haz una vuelta completa, recogiendo y arrojando sobre los hombros y regresando a la posición inicial. (Aproximadamente dos segundos por movimiento.)
Mantén los ojos cerrados enfocando en tu tercer ojo.
Para finalizar inhala y estira tus manos hacia atrás tan lejos como puedas, manos detrás de tu cabeza. Suspende de 10 a 15 segundos, exhala y repite 3 veces. Después relájate.
Puedes empezar por 5 minutos, después 11 e ir construyendo la meditación hasta llegar a los 31 minutos.
Aquí tenéis el enlace a una versión del mantra.

Todo lo que haces, vuelve a ti diez veces más”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuarentena: Bhand Jamee-ai, abriendonos a la Enegría Divina Femenina